Volviendo a la cotidianidad después del cáncer

Retornar a la cotidianidad después de haber padecido cáncer es un proceso emocionalmente complejo, pero que, con el apoyo de la familia, la pareja y los amigos más cercanos, es posible que resulte más fácil.
Nuestra especialista en psicología clínica, Karen Lizeth Cortés explica que para los pacientes oncológicos existe un antes y un después, "antes del diagnóstico y después de él, por lo que al pasar la enfermedad se deben centrar en un principio de realidad y de aceptación, que se interiorice en lo que lo moviliza, en sus deseos y en las cosas que puede hacer y que el cuerpo lo permita", menciona.
Nuestra psicóloga de la Unidad de Oncología y del grupo de cuidado paliativo Deisy Londoño manifiesta que los pacientes durante su proceso atraviesan varias etapas, siendo la última la de sobrevida o etapa libre de la enfermedad, "momento en el que pueden aparecer muchos sentimientos entre los cuales están la incertidumbre, el miedo a que la enfermedad aparezca de nuevo y la sensación de desprotección porque ya no hay tantos controles y se sienten desamparados" enumera la psicóloga y enfatiza que lo importante en esta etapa es que el paciente y la familia sean consientes de que van a haber controles periódicos, pero no con la misma intensidad de antes.
¿Cómo volver a la cotidianidad?
Ambas especialistas puntualizan que lo principal es volver a sus rutinas poco a poco y en la medida en que el organismo lo permita. "Hay pacientes que afrontan esta etapa con euforia, pero luego pueden pasar a la frustración porque seguramente no logran todo lo que se proponen en medio de la emoción, hay otras personas que no salen del lugar de enfermo y se estacan", dice la psicóloga Cortés.
- La familia y las personas más cercanas deben rodear al paciente.
- Realizar actividades con las que más se sienta a gusto y pueda realizarlas.
- Ser consciente que el miedo siempre va a estar presente y que se debe aprender a vivir con él. Así mismo entender que la enfermedad no lo define como persona.
- Todo no debe girar en torno a la enfermedad. Es necesario trabajar en ello desde el momento del diagnóstico y durante todo el proceso de tratamiento.
El manejo de las pérdidas
Durante el proceso que vive un paciente oncológico se pueden experimentar diferentes pérdidas, que van desde lo físico, hasta materiales, por ello se debe buscar apoyo profesional en donde se proporcionarán herramientas para gestionar las emociones y los miedos.
- Enfocarse en el presente y establecer metas aporta a la construcción de un futuro con mejores perspectivas.
- Celebrar los logros y reconocerlos refuerza la autoestima. No importa que sean grandes o pequeños, los logros son personales y son avances en los procesos que se viven a diario.
El papel de la familia, la pareja y los amigos cercanos
- Debe haber un apoyo emocional continuo.
- La comunicación debe ser abierta y clara. Esto fortalece los vínculos y ayuda a expresar las preocupaciones, los miedos y las expectativas.
- El grupo familiar debe participar en la rutina diaria. Es necesario incluir al núcleo familiar en la cotidianidad.
- La adaptación a la nueva realidad es clave para sobrellevar el proceso.
En nuestra Clínica Imbanaco, contamos con la Unidad de Oncología, integrada por un grupo multidisciplinario de profesionales con gran experiencia y en constante formación en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, cuenta con tecnología de punta que nos permite estar a la vanguardia, ofreciendo un soporte integral para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
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