Que la fiesta más esperada por los niños, no termine con las pancitas enfermas
1 de noviembre de 2021

Que la fiesta más esperada por los niños, no termine con las pancitas enfermas

Llega una de las fechas más especiales para los niños y sus papás: Halloween, una celebración para disfrutar en familia, en donde lo que más se comparte son dulces, sin embargo, a pesar de ser un día mágico y de muchas aventuras, puede verse empañado cuando, precisamente la ingesta de golosinas se hace en exceso.

Una preocupación presente en los adultos ya que, en algún momento, se les puede dificultar el manejo de este consumo por parte de los niños, dando lugar a malestar general e indigestión en los más pequeños del hogar.

"Algunos lo llaman también empacho y en términos médicos dispepsia, se produce luego de ingerir muchos alimentos o después de comer aquellos que no les sientan bien o porque los han ingerido muy rápido, por lo que se recomienda en este tipo de fechas diversificar las actividades para que las golosinas no se lleven todo el protagonismo", explica y recomienda la doctora Luz Eugenia Aragón, gastroenteróloga pediatra de la Clínica Imbanaco.

Para evitar pasar de la risa al llanto, se hace necesario establecer rutinas con horarios determinados que ayuden a regular el consumo de las golosinas. Como lo enfatiza la Dra. Aragón, "debemos ser conscientes de que en esta fecha los dulces estarán presentes, pero mientras los dosifiquemos y realicemos actividades diferentes, podremos minimizar los riesgos de que los niños terminen enfermos", precisa la Dra. Aragón.

Sin embargo, no es aconsejable restringir los dulces, pues esto generará más tentación a los pequeños por consumirlos y/o hacerlo a escondidas, por lo que se hace necesario establecer reglas que generen hábitos para su consumo.

¿Cómo hacerlo?

  • Evita tenerlos a la vista.
  • Ofrécelos en pequeñas cantidades al final de las comidas. Así el niño no tendrá tanta hambre y su consumo será menor.
  • Ofrécelos en momentos en que el pequeño esté lleno.
  • Enseña al niño a que coma despacio y mastique bien.
  • Realiza actividades en donde involucres a los menores en la preparación de galletas o gomas, sin azúcar añadida.
  • Preséntale alternativas con otro tipo de pasabocas.

¿Qué hacer cuando se presenta indigestión?

Esta afectación puede llegar a durar hasta 12 horas, por lo que se hace necesario que el niño tome mucha agua, con lo que se estará evitando que haya deshidratación, pues generalmente este mal ocasiona vómito o diarrea.

"También se debe evitar forzar al pequeño a que coma, es mejor ofrecer comida en pequeñas cantidades y debe ser liviana. Además, si hay dolor abdominal, se le pueden hacer masajes circulares en su barriguita, deben ser en sentido de las manecillas del reloj, también se les puede poner pañitos de agua tibia en el abdomen", recomienda la especialista.

Para tener en cuenta

La indigestión genera malestar y distensión abdominal, así como flatulencia y palidez. "Sin embargo, si estos síntomas persisten por más de 12 horas y se intensifican cada vez más o hay presencia de sangre en las deposiciones es necesario que consulte al médico" concluye la Dra. Aragón.