Las emociones y la salud física van de la mano

Las emociones están directamente relacionadas con tu salud física. El miedo, la felicidad, la tristeza pueden llegar a afectar tu organismo, al punto de generar enfermedades gastrointestinales o alterar el sistema inmunológico.
De ahí la importancia de saber manejarlas, "concientizarnos de lo que estamos sintiendo, ser inteligentes emocionalmente para lograr un equilibrio que lleve a tener una respuesta a todo lo que se nos presente día a día", precisa la doctora Marcela Rizo, médica psiquiatra de la Clínica Imbanaco.
Nuestro estado de ánimo, la salud mental están conectados a nuestro cuerpo físico, "el cerebro, por ejemplo, se activa y empieza a secretar hormonas que se encargan de dar respuesta a lo que se siente en un momento determinado y, si mantenemos en un estado de estrés crónico, nuestra mente no va a descansar, por lo que no se va a dormir bien, el sistema inmunológico se va a debilitar y aparecen síntomas como la caída del cabello o las enfermedades gástricas", puntualiza la Dra. Rizo y agrega: "no querer levantarnos de la cama, inapetencia, falta de sueño y líbido también son indicadores de que hay afección por cuenta de las emociones".
¿Qué debemos hacer?
- Sé consciente de tus sentimientos, conocerte es de gran
- Entiende que hay cosas que no se pueden controlar, pero sí les puedes dar manejo.
- Es sano pedir ayuda. Si sientes que las cosas se están saliendo de las manos acude a un especialista, disminuye el estigma que se tienen con los psicólogos y psiquiatras.
- Déjate ayudar
¿Se puede prevenir?
Las alteraciones afectivas son de múltiple etiología, pero es importante aprender a conocernos a nosotros mismos y tratar de identificar aquellas situaciones que no nos dejan avanzar.
¿Qué pueden hacer los familiares, amigos o conocidos de la persona afectada?
- Escuchar
- No juzgar.
- Preguntar
- Estar dispuesto a dialogar.
- Prestar atención a la persona afectada.
- Sugerir buscar ayuda profesional.
- Mantener la confidencialidad, "esto genera confianza".