¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?

La hiperplasia prostática benigna es el agrandamiento de la próstata, que afecta aproximadamente al 50% de los hombres después de los 40 años y hasta un 90% después de los 80 años.

Este agrandamiento puede comprimir la uretra, reducir el flujo de orina de la vejiga y, a veces, bloquearla por completo.

Entre los síntomas de la hiperplasia se incluyen:

  • Frecuencia urinaria irregular
  • Flujo urinario irregular
  • Necesidad imperiosa de orinar
  • Caudal de orina débil
  • Esfuerzo para orinar
  • Levantarse por la noche para orinar

Cuáles son sus causas?

Existen ciertos factores de riesgo que han demostrado aumentar las probabilidades de padecer hiperplasia, algunos de ellos son:

  • La edad.
  • Antecedentes familiares de problemas prostáticos.
  • Obesidad y las enfermedades crónicas (como diabetes y cardiopatías).

Si no se trata, la hiperplasia prostática benigna puede producir graves problemas urinarios, vesicales o renales.

¿Cómo se diagnostica?

Es necesario consultar con el médico al momento de presentar los primeros síntomas, ya que de confirmarse el diagnóstico puede establecerse un manejo oportuno, evitar complicaciones y deterioro de la calidad de vida del paciente.

El médico realizará el diagnóstico apoyado en:

  • Preguntas sobre los síntomas (Escala de Síntomas Prostáticos) – Antecedentes.
  • Examen físico completo incluyendo tacto rectal.
  • Gráfico de frecuencia y volumen urinario.
  • Análisis de orina y sanguíneo de la función renal.
  • Pruebas específicas como la PSA y/o complementarias o imagenológicas.

Tratamiento

La hiperplasia puede considerarse una parte ‘normal’ del proceso de envejecimiento en los hombres. De otro lado, la calidad de vida de los pacientes puede verse afectada negativamente. Los síntomas relacionados con la HPB no deben aceptarse como parte del proceso de envejecimiento y existen múltiples tecnologías que abordan esta afección.

¿Qué tratamientos existen?

  • Vigilancia expectante
  • Medicamentos
  • Técnicas quirúrgicas
  • Terapia con Láser Verde
  • Terapia con Vapor de Agua
  • Otras terapias

Debe hablar con su médico acerca de los beneficios y los riesgos antes de proseguir con cualquier opción de tratamiento.

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