Parkinson, conocerlo es el primer paso para combatirlo
11 de abril de 2020

Parkinson, conocerlo es el primer paso para combatirlo

  • El 11 de abril es el Día Mundial del Parkinson, el segundo trastorno neurodegenerativo más frecuente después de la Enfermedad de Alzheimer.
  • El trastorno neurodegenerativo afecta de manera predominante las neuronas productoras de dopamina en un área específica del cerebro llamada sustancia negra.
  • La dopamina es un mensajero químico, es decir, un neurotransmisor del sistema nervioso central producida en diferentes partes del cerebro.
  • No todo temblor es Parkinson, ni todo paciente con Parkinson tiene temblor, aclara el Dr. Gerardo Hernández, neurocirujano del Centro Médico Imbanaco.

Hoy 11 de abril se conmemoró el Día Mundial del Parkinson, un síndrome que se manifiesta con temblor en reposo, rigidez, bradicinesia o lentitud en los movimientos e inestabilidad postural.

"La prevalencia mundial (número de casos en un momento o tiempo determinado) se estima del 0.3% de la población general con una distribución universal en todos los continentes y todas las razas con ligeras variaciones. Aproximadamente 6.3 millones de personas se ven afectadas a nivel mundial con este trastorno, teniendo en cuenta el envejecimiento de la población se calcula se duplicará para el año 2030", informa el Doctor Gerardo Hernández, neurocirujano del Centro Médico Imbanaco.

La incidencia aumenta progresivamente con la edad a partir de los 60 años, pero puede presentarse en menores de 40 años con una mayor probabilidad de alteración genética asociada. La mayoría de los casos ocurren de manera esporádica, es decir, que el trastorno generalmente no es hereditario. Sin embargo, se considera que la enfermedad ocurre como resultado de una combinación de susceptibilidad genética y la exposición a varios factores que podrían desarrollarla.

"Teniendo en cuenta que es un trastorno conocido por la alteración del estado motor, se deben reconocer las manifestaciones no motoras como las alteraciones del estado de ánimo, las alteraciones del sueño, los trastornos gastrointestinales, genitourinarios, fatiga, dolor, pérdida del olfato, alteraciones del comportamiento y de la función cognitiva que pueden tener gran importancia en la calidad de vida.

Con relación a los síntomas, el Dr. Hernández, neurocirujano de la Institución, enfatiza en que los síntomas iniciales pueden pasar desapercibidos, aunque se puede evidenciar un leve enlentecimiento, inclinación de la postura, disminución del balanceo de los brazos o arrastre de un pie, disminución del tono de voz o de la expresión de la cara, dificultad para subir o bajar de un carro, letra pequeña o micrografía y dificultad para abotonarse.

El diagnóstico es eminentemente clínico y no requiere en la mayoría de los casos de estudios especiales para sospechar o confirmar el diagnóstico. Sin embargo, en algunas circunstancias pueden estar indicados exámenes especiales que ayudan al diagnóstico y manejo de estos pacientes.

Al no existir un tratamiento curativo, se dispone de varias opciones para el tratamiento sintomático de cada una de las fases de la enfermedad. En etapas avanzadas es importante prevenir caídas, fracturas y trastornos severos de la deglución que pueden terminar en neumonía por broncoaspiración.

Se debe tener presente que cada caso de Parkinson no es igual a otro, cada paciente tiene una presentación inicial que lo hace diferente por lo cual es importante individualizar el tratamiento a realizar.

El primer paso para vivir bien con Parkinson es comprender la enfermedad, aceptar el diagnóstico y prepararse para tener un control oportuno y adecuado que permita conseguir una mejor respuesta del tratamiento médico.

"Es importante crear una fase que permita educar al paciente para que se identifiquen los síntomas en el transcurso del tiempo, los efectos favorables y adversos de los medicamentos, así como las fluctuaciones en su estado durante el día. Una buena relación médico paciente ayuda a una mejor intervención de estas dificultades", aclara el Dr. Gerardo Hernández, neurocirujano del Centro Médico Imbanaco.