Nutrición y cáncer de mama, los beneficios de una dieta saludable

Este 19 de octubre se conmemora una vez más el Día Internacional de la Lucha Contra el Cáncer de Mama, una fecha en la que se visibiliza el trabajo que se viene realizando en la prevención de esta enfermedad que es de las más frecuentes en las mujeres, llegando, según la Organización Panamericana de la Salud, a afectar a un 30.7% de ellas.

En este tema es importante tener en cuenta que la alimentación tiene un papel fundamental en el tratamiento de la enfermedad y también en su prevención, tal como lo afirma Les Bohórquez, nutricionista de nuestra Institución, al decir que el cáncer se caracteriza por el crecimiento descontrolado y la propagación de células anormales causado por factores internos y externos, "como el consumo del tabaco, organismos infecciosos y una dieta y hábitos alimenticios poco saludables".

De esta manera es indispensable llevar una alimentación saludable, que aporte nutrientes al organismo, "disminuir el consumo de azúcares simples, aumentar el consumo de verduras y proteína en todos los tiempos de comida e incluir actividad física como parte de nuestra rutina, ya que puede favorecer a mejorar nuestra calidad de vida", explica la nutricionista Bohórquez.

¿Cómo se debe alimentar un paciente con cáncer de mama?

Su alimentación debe ser lo más variada posible, "teniendo en cuenta la inclusión de todos los grupos de alimentos, el aporte proteico que es importante en el mantenimiento de masa muscular, la restricción del consumo de azúcares simples, como gaseosas o bebidas azucaradas por su alta carga glucémica; limitar el consumo de alcohol y de "comidas rápidas", además de otros productos procesados altos en grasa que no ofrecen ningún beneficio", dice la nutricionista.

¿Los suplementos vitamínicos son recomendables para un paciente?

Si hay algún déficit específico se recomiendan los suplementos, pero si se tiene una alimentación completa, balanceada y adecuada esto suple todos los requerimientos del organismo y no se hace necesario utilizar algún suplemento para compensarlo.

Recomendaciones

• La alimentación debe ser fraccionada: desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena.
• Incluye una proteína de alto valor biológico en las comidas principales. Puedes elegir entre carne, pescado, huevos o leche.
• Utiliza alimentos blandos y de fácil masticación, se busca que no se aumente el esfuerzo en la comida.
• Los carbohidratos deben ser complejos ejemplo: cereales: arroz, pasta, maíz y derivados (arepa), tubérculos y raíces: papa común (negra), papa criolla, yuca, arracacha, cubios y similares; plátanos: hartón verde o maduro.
• Evita el consumo de azúcares simples o fórmulas con aportes calóricos enriquecidos en carbohidratos de fácil absorción, tales como sacarosa, fructosa, jarabe de maíz, sólidos de jarabe de maíz, jarabe de maíz alto en fructosa.
• Para cocinar utilice moderadamente aceites como: girasol, maíz, soya, oliva o canola. Evita el uso de margarinas, mantequilla o mayonesa debido a que aportan grasa saturada. Incluye alimentos con aporte de ácidos grasos omega 3 por su efecto antiinflamatorio.
• Toma precauciones adicionales cuando preparas los alimentos. Lávate las manos frecuentemente y evita productos lácteos sin pasteurizar o carnes, huevos y mariscos crudos.
• Realiza ejercicio de intensidad

En la Clínica Imbanaco contamos con el Servicio de Cáncer, conformado por especialistas de talla mundial con gran experiencia en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, además de todo el respaldo tecnológico para brindar al paciente seguridad en su tratamiento.