Impacto Emocional Del Diagnóstico Oncológico
Recibir la noticia de un diagnóstico oncológico, representa para la mayoría una situación amenazante, ante el desconocimiento, la incertidumbre y estigmatización de la enfermedad, pues pese a los avances en los tratamientos y mejoras en pronóstico y calidad de vida, se genera gran impacto emocional, por las amenazas que los pacientes significan de esta vivencia.
Algunas de las amenazas más comunes escuchadas por los pacientes son: a la vida, a los cambios físicos, a la incapacidad, a la integridad corporal, al dolor, a los cambios en sus roles socio-profesionales, a la necesidad de enfrentarse con emociones y sentimientos negativos, a la separación de la familia, a los tratamientos, a la hospitalización, a la comprensión de los tecnicismos médicos, a la necesidad de depender de otros, asegura la Dra. Adriana Peralta, psicóloga de la Unidad de Oncología del centro Médico Imbanaco. De este modo, el paciente se ve obligado a reaccionar ante estas amenazas y de adaptarse a los cambios abruptos que genera su nueva realidad. Realidad que se va transformando ante los cambios sucesivos de los tratamientos y evolución del paciente.
Al tratarse de un proceso de ajuste, es importante que si tú o algún familiar tuyo, padece este tipo de enfermedades, tenga en cuenta las siguientes recomendaciones para ayudar a disminuir el impacto del diagnóstico, facilitar la elaboración emocional y la adherencia al tratamiento. Este proceso implica el tránsito por diferentes fases, que es importante que identifiques, para generar acciones reparadoras que te permitan avanzar:
¿RECIBISTE EL DIAGNÓSTICO?
A partir de este momento puede que empieces a sentir variaciones en tu estado de ánimo, que es necesario que aprendas a asimilar, de lo contrario pueden derivar en un estado depresivo y falta de aceptación del tratamiento.
Es importante que sepas que tienes un papel fundamental en el manejo de esos cambios emocionales y que el tiempo que requieras para superarlos va a depender de tu ritmo y de tu modo de vida.
¿EN QUÉ FASE ESTOY?
Fase inicial
Tras recibir el diagnóstico puede existir una respuesta inicial de choque y desconcierto que se manifiesta en: incredulidad, negación del diagnóstico y un sentimiento de gran desesperanza
Fase intermedia
Puede aparecer gran malestar e irritabilidad con síntomas de ansiedad que se pueden traducir en anorexia, insomnio, falta de concentración, disminución de la actividad cotidiana, inconformidad con los tratamientos y miedo a la muerte. También puede aparecer preocupación por la familia y por los planes aún no realizados.
Fase de adaptación
Se acepta la situación, se manifiesta más optimismo y se buscan mecanismos para acoplarse a la nueva situación y a los cambios en el estilo de vida.
Sin embargo…
Es posible que algunas personas no pasen por estas etapas, o las vivan con mayor o menor intensidad y no necesariamente en orden, todo depende de sus características de personalidad, del soporte familiar, de las redes de apoyo social con las que cuente, entre otros.
Tips
- Creer y acudir al equipo médico en busca de información, no te quedes con dudas.
- Buscar apoyo en la familia y amigos
- Busca espacios, acciones y personas que te generen bienestar emocional
- Expresa tus emociones, no les temas, están ahí para ayudarte a ajustarte a esta nueva experiencia, y si no las puedes poner en palabras: escríbelas, píntalas, baílalas. comunicarse adecuadamente y expresar los sentimientos, puede ayudar a recobrar el control y la seguridad de tu vida.
- Procura no anticiparte negativamente, mantén pensamientos positivos.
- Busca ayuda profesional y acompañamiento por psicología si lo consideras necesario, están ahí para acompañar tu proceso y brindar herramientas de afrontamiento.
- Asiste a un grupo de apoyo, te darás cuenta que otras personas están en una condición similar y te sentirás identificado y mejor comprendido.
¡También puedo ver mi enfermedad como una posibilidad de encuentro conmigo mism@!