Disfunción eréctil, un síntoma que pide auxilio

Las enfermedades cardiovasculares son una causa importante de la disfunción eréctil.
La disfunción eréctil, que se ha convertido en un tema difícil de socializar entre los hombres; conocida también como impotencia sexual masculina, es un motivo de consulta frecuente en el servicio de Urología. La disfunción eréctil es la incapacidad persistente para conseguir o mantener una erección que permita una relación sexual satisfactoria. Esta dificultad se debe presentar en más del 75% de los encuentros sexuales y permanecer durante al menos 6 meses, asegura la doctora Margarita Zapata, uróloga de la Clínica Imbanaco.
Un estudio de Estados Unidos reveló que, en la población general de hombres sanos, entre los 40 y 70 años, el 52% presentó disfunción eréctil. En un estudio en Colombia con 512 pacientes, se encontró que el 47% presentaban disfunción eréctil en un rango de edad de 40 a 70años.
Es importante tener en cuenta que la disfunción eréctil es considerada una enfermedad, pero también puede ser un síntoma o el reflejo de un problema subyacente. Es un síntoma que puede ser debido a una afectación de vasos y nervios responsables de la erección, sea por tabaquismo, diabetes, hipertensión, sedentarismo, sobrepeso u obesidad; pero también puede ser el resultado de una situación de estrés como un problema laboral o un problema de pareja. Este síntoma se presenta con frecuencia, por lo que es importante tratarlo a tiempo ya que puede afectar las relaciones con la pareja, la familia, el entorno laboral y social.
Cuando los pacientes refieren disfunción eréctil notan un cambio en la calidad de la erección, en el tiempo en que se demoran en conseguirla o en la capacidad de mantenerla, imposibilitando que logren una relación sexual satisfactoria, afirma la especialista.
Las causas de la disfunción eréctil se clasifican en dos: una causa orgánica, donde se pueden encontrar causas vasculares, neurogénicas, anatómicas o endocrinológicas; y una causa psicógena, que puede ser situacional o generalizada. Enfermedades como la ansiedad (provocada con frecuencia por el miedo a no conseguir una erección o a defraudar a la mujer), la depresión, los problemas con la pareja e incluso el estrés pueden afectar. También existen fármacos que pueden alterar el desempeño sexual, algunos fármacos para tratar la hipertensión, las enfermedades cardiacas y los trastornos psiquiátricos; por lo que siempre tu medico urólogo va a preguntar sobre el consumo de estos medicamentos en la consulta.
Existen múltiples factores de riesgo para desarrollarla, entre los cuales hay que destacar el tabaquismo, la diabetes, la hipertensión, los problemas de colesterol, el sobrepeso y el sedentarismo; así que la identificación y el control de estas enfermedades, es muy importante para mejorar el síntoma. Siempre el urólogo va a recomendar llevar un estilo de vida saludable con alimentación sana, ejercicio regular y disminución de consumo de tóxicos, tanto para prevenirla como para controlarla.
Dentro del diagnóstico de esta patología, el urólogo realizará una historia clínica completa con un examen físico completo y solicitará una serie de exámenes de sangre para empezar a descartar todas aquellas patologías que puedan estar generando o aumentando el problema. Existen también otras ayudas diagnosticas como la ecografía doppler de pene que nos pueden aportar más datos para entender aún más la patología del paciente.
Afortunadamente existen múltiples tratamientos para controlar esta patología. Las primeras recomendaciones siempre van a ser llevar un estilo de vida sana y hacer control de las patologías subyacentes. Según el caso, se podrían indicar ciertos tratamientos farmacológicos como el sildenafilo o el tadalafilo, se podrían indicar medicamentos para inyectar directamente en el pene o como última medida, se puede llegar a colocar una prótesis de pene. Todos los pacientes son diferentes, y cada paciente responde diferente a los tratamientos; así que es muy importante siempre consultar al experto y seguir sus recomendaciones.
La disfunción eréctil es una patología que se debe abordar desde una perspectiva integral, ya que abarca aspectos biológicos, psicológicos y sociales del paciente; no hay una formula general para manejarla, pero existen muchas alternativas, así que ánimo, no dudes en consultar a tu urólogo experto.