Alergias, ¿se pueden curar?

- Las enfermedades alérgicas que afectan a la población colombiana son: rinitis alérgica, asma alérgica, alergias alimentarias y síndromes alérgicos intestinales, urticaria aguda y crónica y alergia a medicamentos, asegura el doctor Hernán Córdoba
, alergólogo del Centro Médico Imbanaco.
- El asma, por ejemplo, afecta al 10,4% de la población colombiana, 23,4% menores de 4 años, 12,4% niños de 5 a 11 años y 11,5% en jóvenes de 12 a 18 años, afirma el especialista.
- La alergia alimentaria afecta al 5% de los adultos y al 8% de los niños. En el mundo se está doblando su frecuencia cada década. En colombia, en 1990 se presentaban en un 3,4% de la población y al hacerse un estudio durante el 2009 - 2011, esta cifra había aumentado a 5,1%.
Estas enfermedades como lo indica la Organización Mundial de la Salud están en un incremento progresivo en todo el mundo, y se están constituyendo en un problema de salud pública. No solo están aumentando en prevalencia, sino que la severidad es cada vez más fuerte.
En estudios hechos por la Asociación Colombiana de Alergia se ha encontrado que hasta un 22% de la población en Colombia sufre de algún tipo de rinitis, y en los estudios de asma y rinitis se ha encontrado hasta un 70% de etiología alérgica. En el mundo entre 400 y 600 millones de personas sufren de rinitis crónica.
La rinitis es una enfermedad crónica de la nariz y de los senos paranasales caracterizada por inflamación de la mucosa nasal, llegando a producir una obstrucción completa de la misma con afectación severa en la calidad de vida, induciendo ronquidos, sinusitis infecciosa, otitis e importantes implicaciones en la audición. La mayoría de los pacientes se acostumbran a vivir con esta enfermedad tomando antialergénicos no adecuados para su caso en específico y a largo plazo se empiezan a presentar alteraciones dentales, de mordida y respiración oral. En casos más complejos y debido a la alteración del sueño puede afectar el corazón, generar arritmias e hipertensión arterial o pulmonar, afirma el doctor Hernán Córdoba, alergólogo del Centro Médico Imbanaco.
Las alergias alimenticias cada vez son más frecuentes, apareciendo nuevas, como lo es la alergia a la semilla del ajonjolí que se agrega para la preparación de algunos alimentos; estas alergias que pueden aparecer en la edad adulta requieren un manejo personalizado y especializado con tratamientos que logren identificar de manera precisa el tipo de alimento al que se es alérgico, y así conocer el tratamiento con el cual se le dará manejo, la etapa donde al paciente se le prohibía consumir los alimentos al que son alérgicos ha disminuido, ahora existen mecanismos que permiten no alterar la buena calidad de vida de las personas y sus gustos relaciones con posibles alergias.
El aumento en la reacción alérgica a los medicamentos se debe al incremento de personas polimedicadas o automedicadas; siendo las reacciones de los AINES (analgésicos) cada vez más comúnes, esto se presenta porque en Colombia son de venta libre o vienen camuflados en múltiples tratamientos biológicos o supuestamente naturales para el manejo del dolor, aclara el especialista.
Por otro lado, la urticaria, la cual afecta al 15% de los niños menores de 10 años y en los adultos 1 de cada 5 personas sufrirá de urticaria en su vida. La prevalencia mundial es de 1,8% presentándose cada vez más casos ya que no se quedan clasificados como urticaria aguda, sino que se hacen crónicas siendo estas un 55% las cuales no mejoran con el primer tratamiento.
Asegura el doctor Córdoba, que una de las razones por las cuales han aumentado las alergias en los niños se debe a que la práctica de la lactancia ha disminuido; se ha confirmado que el brindarle un periodo de lactancia adecuado a los niños previene el desarrollo de posibles alergias.
Por último, es importante tener presente prácticas de autocuidado que ayudarán a prevenir la aparición de alergias, las cuales están relacionadas con: aumentar el consumo de vitamina D, omega 3, antioxidantes y disminuir el consumo de antiácidos que reducen la digestión de alérgenos, a su vez, evitar el uso excesivo de antibacteriales y rutinas de limpiezas extremas.