Objetivo: evaluar el estado de salud del deportista a través de una exploración completa y coordinada por diversos especialistas, incluyendo expertos en medicina deportiva.

El chequeo permite prevenir riesgos asociados a una práctica deportiva concreta y ofrece las claves para potenciar el rendimiento del deportista.

Pruebas médicas incluidas

  • Análisis de sangre: valoración de parámetros que miden el grado de exigencia muscular y la capacidad del transporte de oxígeno en sangre.
  • Estudio del aparato locomotor: un especialista valora el estado físico osteomuscular y asesora sobre el modo idóneo para la práctica de la actividad física según la constitución y edad de la persona.
  • Electrocardiograma de reposo: se valora la actividad eléctrica del corazón en reposo.
  • Prueba de esfuerzo (ergometría): se analiza la respuesta del corazón cuando se le exige un esfuerzo y así detectar anginas o arritmias.
  • Espirometría: valora la función pulmonar.
  • Prueba de esfuerzo con medición de gases*: se valora el estado real de la integración cardiopulmonar, el consumo de oxígeno durante el esfuerzo y, con estudios sucesivos, permite ver la mejora del rendimiento con la práctica periódica del deporte.
  • Ecocardiograma: valora el estado de las válvulas cardiacas y el paso de la sangre a través de ellas, también detecta posibles arritmias o anginas.
  • Estudio cineantropométrico: aúna movimientos y anatomía y valora la idoneidad del ejercicio y las exigencias del mismo. Se miden los porcentajes de grasa, músculo y tejido óseo y se relacionan con la talla, el peso y los diámetros de muñeca y anchura del codo del atleta.
  • Estudio nutricional con pautas alimenticias personalizadas.

* Disponibilidad en función del centro.