- Con los embarazos y partos.
- Menopausia.
- Intervenciones quirúrgicas sobre órganos pélvicos (prostatectomía, histerectomía).
- Diabetes.
- Obesidad.
- Realización de ejercicios físicos incontrolados o excesivos (aeróbicos, saltos, entre otros).
- Tabaquismo.
- Estreñimiento.