Este tratamiento es personalizado e individual, y ejecutado por una fisioterapeuta con amplia experiencia en este procedimiento; tiene una duración de 40 minutos por sesión, y se realiza tres veces por semana, durante un mes o más, según la evolución de cada paciente.
El tratamiento abarca los siguientes pasos:
- Prueba muscular, que permite realizar una valoración de la fuerza de los músculos del piso pélvico.
- Electroestimulación.
- Ejercicios de fortalecimiento muscular utilizando conos vaginales.
- Biofeedback perineal, para verificar los avances en el tratamiento.