• Reducción de la mortalidad.
  • Disminución de la estancia hospitalaria.
  • Disminución de las complicaciones como descompensación de las comorbilidades.
  • Disminución de ingresos a terapia intensiva.
  • Disminución de los reingresos.
  • Mantener la calidad de vida, buscando que el paciente vuelva al nivel funcional que tenía antes de la fractura.